Quisiera haceros partícipes de la actividad que me tiene todo este mes apartado de internet y, por desgracia, de vuestras magníficas, divertidas, bellas y evocadoras aportaciones literarias. Cómo las echo de menos, y hablo totalmente en serio.
Puede que algunos –creo que muchos, pero no os conozco tanto como para ir más allá en mis suposiciones– de vosotros compartís conmigo la intención de mejorar la calidad de nuestros escritos, que no es otra cosa que conseguir que puedan deleitar y emocionar a los demás como nos deleitan y emocionan a nosotros, los autores, y cada uno lo hace según su musa le da a entender y adaptándose siempre a sus circunstancias personales. En mi caso, cuento con un curso de escritura que hizo visibles a mis ojos muchos de mis defectos, a la par que me proporcionó momentos muy satisfactorios, pero iré al grano: este mes de marzo participo en la iniciativa estadounidense denominada mes nacional de edición de novela, NaNoEdMo por sus siglas en inglés. Puede que muchos conocierais su existencia, pero yo la descubrí en diciembre pasado. Consiste en conjurarse para dedicar cincuenta horas durante el mes de marzo a revisar y editar una novela ya escrita. No existe otro objetivo. Nunca me había concentrado en revisar de este modo mis creaciones. Es verdad que fundamentalmente escribo relatos, que es lo que más me gusta, pero la carne es débil y osé perpetrar una novelita que autopubliqué en Amazon —Mundos Persistentes, y creedme, no os perdéis nada si no la leéis aunque les haya resultado divertida a algunos amigos, incluso a los que no son fans de Franco Battiato y Tolkien– y otra de 84000 palabras titulada La suerte se acabó en la que he dejado mucho de mí mismo. Es a esta última a la que he consagrado –que serio suena– mi primer NaNoEdMo, y todo ese esfuerzo está resultando muy satisfactorio.
Como por desgracia el tiempo que dedicamos al trabajo no suele se recortable a nuestro antojo, la factura la pagan la familia, los amigos y las aficiones. Por eso he arrancado unos minutos para deciros que si no comento vuestros escritos es porque este mes estoy como ausente, y también que os hecho de menos.
Vuestro siempre, que os necesita y os añora,
Lothrandir-Sergio.
Que buenas noticias, que emocionante en verdad.
¡Mucho éxito!
Me gustaLe gusta a 1 persona
Gracias! A ver si mi matrimonio sobrevive a esta prueba :-S
Me gustaMe gusta
Genial entonces, todo lo que te permita crecer como autor es positivo, y que para ello hay que emplear muchas horas no es ningún secreto (y evidentemente esto nos lo podemos aplicar todos: escribir, si te gusta, es relativamente fácil, pero mejorar ya no lo es tanto).
¡Secundamos tu moción de abandonarnos!
(Pero tú vuelve, ¿vale?)
Me gustaLe gusta a 1 persona
Muchas gracias por el ánimo, da calorcito je je. Y juro por el Gran Rozner que volveré 😀
Me gustaLe gusta a 1 persona
Estando absorbido por la edición, agotar las páginas de LCDOM tiene un mérito enorme porque se necesitan unos cuantos minutillos para acabar tamaño ladrillo… Nos pasamos aquí para darte las gracias por la benévola reseña que nos dedicas en Goodreads, ¡nos hacían falta 5 estrellas por fin en dicha plataforma! (y en todas, claro, pero ahí todavía no las habíamos catado).
Lo dicho, nos sentimos muy dichosos al obtener tan buena reseña. ¡Muchísimas gracias!
Me gustaLe gusta a 1 persona
Yus minutos acá han sido buenos, nos dejas constancia de tu constancia y persistencia en el camino de la perfección.
Me gustaMe gusta