Aquí estoy de nuevo, como cada Navidad, y vengo con más relatos navideños transgresores, o como mínimo atípicos. Son ideas que me bullen en la cabeza y hasta que no las extirpo en forma de relatos no me dejan dormir.
Como sabéis se trata de relatos sin relación entre ellos salvo que tienen como germen inspirador un villancico, un Christmas Carol (adoro las canciones navideñas anglosajonas y alemanas). Intento escribir uno cada día, preferiblemente antes de dormir, con poca o ninguna edición. Espero que os entretengan.
PS: por si queréis visitar los relatos de Crónicas del Grinch 2017, aquí tenéis el enlace: Forever Christmas Eve.
FELIZ NAVIDAD A TODOS. MERRY CHRISTMAS.
No sabemos en qué planeta te tendría captivo la edición, pero lo que no se puede negar es que tras liberarte has vuelto con las pilas bien cargadas. ¿Planeta Tesla, quizá?
¡Bienvenido de nuevo!
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Je je, por Rozner que me alegro de estar por las ondas de nuevo. He estado intentando aparcar con mi deportivo en Marte, no imagináis lo que se está saturando aquello últimamente.
Muchas gracias por seguir ahí.
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Suponemos que en Marte se le tendrá menos tirria a los coches con motores diésel y por ello se habrán ido allí, ahora que están pasando por un mal momento en su relación con los humanos. Como se corra aún más la voz, nos parece que dentro de nada Marte será entero zona azul.
Hombre, seguimos aquí, claro. ¿Dónde nos íbamos a ir? ¿A Marte?
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